¡En honor a la luna!
>> miércoles, 27 de mayo de 2009
La luna,
Esa luna que es hermosa,
Y también mortuoria,
Esa luna me sigue mirando.
Esa luna,
Esa que me es indiferente y fría como tumba,
Vacía como epitafio sin sentido.
Hipnotizado por su atenta mirada
Que ve dentro de mí,
Que vive conmigo,
Que ya es parte mía.
Una luna que me enamora,
Que me hechiza,
Que nos maldice.
Nada me libera de ella,
Del encanto de la luna,
De su atenta mirada,
De mi respiración agitada.
0 comentarios:
Publicar un comentario